Informaciones, interpretaciones, comentarios y opiniones sobre la actualidad acontecida en la época de la glocalización

18 enero 2009

Pasos atrás

Hay utopías del ayer que creemos realidades presentes, aunque en el fondo sepamos que no es cierto. Una de ellas es la discriminación laboral de las mujeres. Nos consideramos un país avanzado, del primer mundo, donde la igualdad es cierta. Además, contamos con flotadores legales que nos hacen creer que no hay discriminación. Un flotador fue la llamada Ley de Igualdad, que establecía la no discriminación por ley, una seria de cuotas en función del sexo en cargos públicos y otras medidas.

Desde su aprobación, aún sabiendo que el texto es papel mojado, cuando hay sospechas de discriminación, se exclama desde algunos sectores: "tenemos unas de las leyes de igualdad más avanzadas".

Bien, pero ineficaz. Sotto voce, la discriminación ha continuado y ahora, en tiempos de contracción económica, las caretas se eliminan.

Toda la introducción viene a cuento de un anuncio clasificado de la semana pasada. Publicado en un diario local, se ofertaba una plaza laboral de las siguientes características. Para un cargo de administrativa, se precisaba una mujer. La edad mínima requerida era 35 años pero eso sí, se exigía no tener cargas familiares. Es decir, sin hijos.

Es evidente la exclusión para decenas de posibles candidatas simplemente por las cargas familiares. No hay que ser feminista convencido para llegar a la conclusión que si la oferta fuera para un hombre, el hecho de tener descendencia sería algo más que indiferente.

Sabemos que en la práctica, esas exclusiones siempre se han hecho. Se pregunta el estado civil en el proceso de contratación, se quiere saber el número de hijos y sus edades... Acabado el plazo, la persona contratada seguramente no es la más apta, sino la más adaptable a las exigencias empresariales.

No es nuevo. Siempre ha sido así, y de momento no habrá ley de Igualdad que pueda con ello.

Lo novedoso es que se explicite en un anuncio de prensa la no contratación de mujeres con hijos. La crisis golpea y golpeará a casi todos los sectores, pero algunos ya están dispuestos a saltarse el más mínimo decoro y pulcritud. Malos tiempos para los avances sociales.

20 octubre 2008

La palabra del momento

Crisis. Crisis. Crisis. Por todas partes, crisis. No existe nada más. Se analizan sus efectos en el empleo, sector por sector, en la venta de electrodomésticos, en el consumo cultural, en las previsiones para Navidad, en la alimentación. Hasta en la jardinería. Como el periodístico es un gremio innovador y nada previsible anticipo titulares: "el panellet se pega una castaña por la crisis", "los muertos son olvidados por la crisis" (menos flores en los cementerios el 1 de noviembre) y "el puente de diciembre ya no es lo que era".

Ahora toca hablar de crisis, de que hay que apretarse el cinturón y ponerse las pilas de cara al futuro. ¿No era más fácil apostar por otro modelo cuando el viento soplaba a favor? Sí, lo decían muchos agentes sociales, económicos y estudiosos.

Pero ni gobiernos (estatal, autonómicos ni locales), ni sindicatos ni patronales apostaron por nada. El tocho siempre fue una apuesta fácil. Los unos por desidia (los gobiernos sólo miran la única cifra que les importa: el crecimiento del Producto Interior Bruto, vende bien), los otros por codicia (para que va una empresa a ganar 80 y invertir en el futuro y en un modelo que nos encarte en Europa si puede ganar 100 con bajos sueldos y personal poco formado) y los últimos por travestismo (porqué siguen llamándose sindicatos de clase si ni presionan ni ayudan ni siquiera ya influyen en nada).

Ahora vienen las urgencias. Como es habitual, tarde.

A pagar los de siempre. Desempleo, congelación de sueldos, menos créditos, más intereses.

Y las ayudas a las financieras, que se secuestraron solas y encima cobran por su propio rescate.

05 septiembre 2007

El nuevo engañabobos

La defensa de los consumidores es un bien loable que cualquier gobierno debería perseguir. De ello se le han llenado la boca los gobiernos en los últimos tiempos, y del impulso de una nueva ley de defensa del consumidor que iba a acabar con las estafas en telefonía, internet, abusos en aparcamientos y un largo etcétera. Por ejemplo, se iba a aplicar la tarificación por minutos en los aparcamientos en lugar de la inefable tarificación por horas.
Por motivos personales, llevo semanas visitando regularmente el aparacamiento de un hospital. La semana pasada se llevó a cabo un cambio, el de tarificar por horas a tarificar por minutos. Qué alegres nos las prometíamos.
Hasta la semana pasada, entre el minuto 1 y el minuto 60 de una hora el precio era invariable, 1,40 euros. Si estabas en el aparcamiento una hora y cinco minutos, pagabas dos horas, 2,80 euros, si estabas una hora y 59 minutos, pagabas lo mismo, 2,80 euros. Injusto, sí.
Ahora el sistema es superficialmente mejor, pero el minuto sale a nada más y nada menos que a 3,3 céntimos. Es decir, el precio de una hora acaba redondeado en dos euros. Con el cambio, que tanto debía beneficiar a los consumidores, el precio de una hora de aparcamiento en un sitio tan lúdico como un hospital, se incrementa en casi un 50 por ciento. Con lo que antes pagabas tres horas (1,4 euros por tres horas: 4,2 euros), ahora sólo puedes pagar dos (dos euros por dos horas: cuatro euros).
¡Viva la defensa de los consumidores! Así es como se gana credibilidad de cara al ciudadano-votante (el ciudadano no votante importa más que poco a los dirigentes).

28 agosto 2007

Latinos consumidores

Un reportaje publicado este fin de semana en el Magazine me ha abierto una serie de preguntas: ¿cuándo puede alguien empezar a ser considerado 'ciudadano'?

El citado reportaje trataba sobre el colectivo de los latinos, que constituye en global el mayor grupo immigratorio que ha recibido España en los últimos años, muy por encima de asiáticos, africanos o europeos. Las razones son conocidas por todos: el conocimiento previo de la lengua y el pasado común debido el imperialismo hace que para peruanos, chilenos, bolivianos, colombianos... sea más fácil emigrar hacia España que hacia otros lugares de igual manera que para un algeriano es más fácil ir a Francia que a España o para un indio, paquistaní o afgano resulta más asequible viajar hacia el Reino Unido o Irlanda.

Latinos, ése era el nombre del reportaje, trataba sobre el boom de este grupo como consumidores, que empieza a tener cierto poder económico y por tanto, ya es tenido en cuenta por el capitalismo. Según el reportaje, el recorrido era el siguiente: primero llegaba la mano de obra (el cabeza de familia que sale a buscar una vida mejor para él y su familia y encuenta un sin fin de problemas laborales, de extranjería...), después su familia (a través del reagrupamiento familiar, lo que comporta una necesidad de servicios públicos importante, como sanidad, educación, vivienda...) y, finalmente y después de años de penurias, llegaba el consumidor, que a través de su moderado poder adquisitivo, empezaba a ser atractivo para bancos, cajas, supermercados, agencias de viajes y un largo etcétera. Del poder adquisitivo al atractivo comercial y de ahí al respeto ya queda poco.

El capitalismo es un sistema basado en el intercambio de servicios a cambio de una ganancia económica. El consumismo es la gran consecuencia de ello, el instrumento que da caché social al consumidor, reconocimiento e incluso el sentimiento de no sentirse inferior a nadie, de formar parte de la sociedad.

Parece que la categoría de 'ciudadano' ya no depende tanto de los derechos civiles y políticos de las personas, si no de su capacidad de gastar. No hay racismo, hay un maquillado clasismo a través del cual es admirable la historia del millonario futbolista negro y detestable el vecino magrení de abajo de la puerta.

Por lo que parece, el colectivo latino (qué miedo debería dar generalizar tanto) gana reconocimiento social gracias a su creciente capacidad de gasto. Ya son menos inmigrantes y más nouvinguts. Pero dónde quedan las personas de aquí y de allí que no llegan a consumidor? En la siempre existente pero desconocida exclusión. No consumen, no existen.

08 febrero 2007

El traqueteo del Estatut

Parece que por mucho que se quiera, el tema identitario nunca va a ser eliminado de la agenda política catalana. Deberían tomar buena nota de ello todos aquellos que hablan de la "etapa posnacional" catalana, de fin de trayecto o de cambio de paradigma en el panorama político del Principat.

El panorama político se sustenta en la división derecha-izquierda y únicamente en esa división cuando el territorio llega a la estación que desea, o lo acepta sin más. En algunas partes de España, Murcia, Castilla, Extremadura, La Rioja, no hay debate identitario porque sus gobernantes ya tienen mucho más poder de lo que deseaban. Hoy en día, ser presidente de comunidad autonóma es mucho más que ser ministro.

La paradoja de la España autonómica es que aquellos que querían el estado plurinacional y la nación tienen la nacioncilla (ya saben, la realidad nacional, la definición de nación catalana en un preámbulo, etc.) y, como no les parece suficiente, están molestos; mientras que los que no querían ni nación, ni autonomía ni tan sólo región, están dando saltos con el pedazito de poder territorial que tienen. Los que han tirado del carro del proceso autonómico lo ven insuficiente; los que no deseaban la autonomía se han vuelto fervientes autonomistas.

Y en éstas, Catalunya se ha colocado como pim-pam-pum del rompeolas español. Catalunya tiró del carro y abrió el segundo proceso descentralizador español. Tocó lo intocable, molestó a banqueros, clérigos, señoritos y militares, recibió golpes a diestra y siniestra, y, pese a aprobar un Estatuto por el 90 por ciento de su Parlament, accedió a recortarlo para recabar apoyos en el PSOE y encajar en la Constitución. Cayeron tormentas, amenazas, un gobierno y toneladas de abstención.

Y después llegaron otros. Andalucía, Castilla, Canarias, Aragón, que aprovecharon el camino abierto para ganar poder autonómico y financiación. Y ahora, después de todo lo llovido, parece que el Estatuto catalán puede ser tumbado por 6 votos a 5 en el Tribunal Constitucional.

Un miembro de este tribunal redactó, como catedrático universitario, un informe a la Generalitat presidida por Jordi Pujol sobre nuevas vías de autogobierno dentro de la Constitución de 1978. Ahora ha sido inhabilitado para votar sobre la constitucionalidad de la reforma catalana. Y parece, a no ser que dimita y el Gobierno lo sustituya por otro, que el Estatut está, más de tres años después de iniciar su traqueteo, más en peligro que nunca.

Montilla prometió "Fets, no paraules" en el Govern. Partía de una base de competencias y financiación que ahora es incierta. Catalunya ha vuelto a abrir el melón, ha recibido los palos y ahora puede verse adelantada por la izquierda por aquellos que se lo miraron desde la barrera. El Dragon Kahn catalán puede empezar de nuevo.

23 enero 2007

Ciudad mediocre

Estarán Bustos y sus comparsas frotándose las manos estos días ante el espectáculo que ha dado su "oposición" a la izquierda para intentar crear una lista electoral de consenso que haga frente de manera unitaria al izquierdismo populista de Bustos.

Después de casi un año de negociaciones, finalmente Iniciativa per Catalunya Verds-Esquerra Unida y la Entesa per Sabadell volverán a presentarse por separado en las próximas municipales. Por lo tanto, el espacio a la izquierda de socialismo se volverá a desangrar. El mayor beneficiado será el actual inquilino de la Casa Gran, que después de ocho años, parecía que podía empezar a desgartarse.

La posibilidad de una lista única a la izquierda del PSC había insuflado de ilusión a algunos sabadellenses politizados, pero a tenor de lo visto, la mediocridad de la vida política local ya alcanza a todas las fuerzas del consistorio.

Ha triunfado la mirada corta, el egoísmo, el calor de la silla a la creación de un amplio espacio alternativo al socialismo sabadellense. Y es que cuando la negociación se rompe por el color del logo electoral, por el nombre de la coalición y por el reparto de candidatos entre los tres partidos en la lista, nadie puede decir que ha puesto los intereses de ciudad, las ideas y los principios por delante de los intereses de partido y sus conveniencias.

Oposición mediocre. Gobierno mediocre. Ciudad mediocre, cada vez más disuelta en eso que llaman "área metropolitana" y que sólo significa Barcelona y sus dormideros.

16 noviembre 2006

Al César lo que es del César

Escribo las siguientes líneas después de mucho tiempo sin pasar por el blog, así que supongo que caerán bastante en saco roto, y serán leídas por mí y por mi sombra, si no me da la espalda.

Releía hace unos días alguno de los posts que escribí hace unos meses en relación al adelanto de las elecciones catalanas, y en aquel momento daba por descontado que el presidente espanol prefería que el PSC fuera cola de león en un gobierno sociovergente antes que encabezar el gobierno tripartito (ahora después de chapa y pintura, "Entesa nacional de progrés").

Pues bien, ahora ya sabemos lo que ha pasado después de las elecciones, y parece merecido otorgar a los socialistas catalanes la ocasión de quitarse el sanbenito que les ha perseguido durante varios lustros: el de ser poco más que una sucursal del PSOE, algo así como la Federación del PSOE en Catalunya.

No deja de tener gracia que CiU, el partido político que ha provocado más ríos de tinta en cuanto al sucursalismo del socialismo catalán, haya acabado siendo más sucursalista que nadie al pedir en persona o por teléfono, una o mil veces, al presidente espanol que convenciera a los socialistas catalanes que pactaran con Convergencia i Unió un gobierno de gran coalición a la alemana.

El cazador que tantas veces ha atacado por el mismo flanco a su víctima ha provocado que a la hora de la verdad la víctima conociera tantos las tretas del cazador que se defendió de ellas, dejando al cazador a expensas de su propio ataque.

Al César lo que es del César y en esta ocasión el PSC ha demostrado como poco autonomía respecto a su partido hermano a nivel espanol (no olvidar, PSC y PSOE no son el mismo partido aunque concurran juntos a las elecciones). Y CiU ha demostrado que pese a mucho hablar de "Madrid" como sólo los nacionalistas suelen hacerlo, al final han tenido que ir a lamer la mano de Zapatero sin que les pudiera dar nada que echarse a la boca, porque esta vez el plato no lo cocinaba él.

27 junio 2006

De Maquiavel a Bustos passant pel moviment veïnal

El primer cop que vaig entrevistar l'alcalde de Sabadell, Manuel Bustos (Psc), de fet l'únic cop que l'he pogut entrevistar en condicions (sense pressa, males cares, etc.) em va dir, intentant fer una brometa, que un dels seus autors favorits era Maquiavel, un dels pares del pensament polític realista (és a dir, per no enganyar-nos gaire, conservador). Diu que la moral no té lloc en política. I La frase més coneguda de Maquiavel en el seu llibre El príncep (el favorit de l'alcalde) és que la finalitat justifica els mitjans. És a dir, que l'important és aconseguir el que es vol, sigui com sigui.

No sé si la frase també és de Maquiavel, però sovint es diu que ell va acunyar el famós "divide y vencerás". És el que en part ha fet Bustos des de la seva arribada, especialment amb el moviment veinal, associacionisme cultural, etc. En els últims mesos, hi ha dos exemples clars.

· L'associació de veïns del barri de Can Deu va afirmar ahir que tenen por que la Comissió Ciutadana faci boicot a la festa major del barri, i demanen la intervenció policial per garantir la seguretat. Veure www.radiosabadell.fm (secció Notícies; subsecció Barris).

És un tema que ve de lluny i complicat d'explicar en quatre ratlles però bàsicament passa que:
1. En una assemblea on s'havia d'escollir la composició de l'associació veïnal, hi van haver una sèrie de pressumptes irregularitats. Entre elles, l'assistència de moltíssims veïns de fora del barri i pocs que viuen encara a Can Deu, de càrrecs municipals, una sobrerepresentació de militants del PSC en les llistes de l'entitat, etc.
2. Com a resposata es va constituir la Comissió Ciutadana, és a dir, una associació veinal a l'ombra, crítica amb el procés, i molt crítica amb la nova direcció de l'entitat.
3. L'Associació (que ja podem dir que és afí al govern municipal) i la Comissió (que ja podem dir que és contrària) tenen diferents conflictes puntuals que impedeixen la normalitat de l'associacionisme veinal i crea conflictes fins i tot en una festa major. Conflctes que, per exemple, s'han plasmat en el procés d'obres en que està involucrat Can Deu, i que ha provocat molta polèmica. Tot això ben salpebrat d'insults personals, denúncies als jutjats, boicots a actes, etc.

· Els estafats pels segells de Fòrum Filatélico han vist com, a sobre de ser enganyats, han d'assistir a una batalla entre les entitats que els han de defensar. De nou, és un tema complicat però salpicat d'un ultraintervencionisme del govern municipal en la vida quotidiana.
1. La Federació d'Associacions de Veïns de Sabadell (FAV) té un servei gratuit d'atenció als consumidors, el Sedecu, a través dels quals en casos d'estafes com la dels segells donen assessorament i traminen les corresponents denúncies, conjuntament amb les associacions de consumidors.
2. Donada la volada que agafa el tema dels segells a Sabadell, on hi ha uns 7.000 estafats, l'ajuntament organitza una sèrie de reunions entre els afectats que acaben amb la constitució d'una plataforma d'afectats. La plataforma es constitueix en una sessió multitudinària, però part dels que l'encapçalen són socialistes o persones properes al govern Bustos. De fet, un cop feta la llista es diu que fins i tot algun regidor donava pressa a la gent per sortir del pavelló.
3. De nou, xoc d'acusacions entre el Sedecu, amb el suport de la FAV (crítica amb Bustos), que reivindica que són els únics amb competència per posar denúncies i defensar els afectats, i aquesta plataforma, propera al govern. Problemes, acusaciones i insults però els timats continuen sent això: timats.
Veure més: www.radiosabadell.fm Secció Notícies; subsecció Societat; notícia del 21/06/2006 amb titular: "el afectats pel cas Fórum escenifiquen la divisió entre les plataformes sabadellenques".

Bustos col·loca els seus peons, que provoquen conflictes i problemes, i després l'alcalde els soluciona, guanyant-se el respecte de la gent. Pur populisme. Però mentrestant va dividint els pocs focus on no han arribat encara els tentacles del seu estil.

Classificar el moviment veinal entre afins i contraris, i intentar dividir els contraris, és una tècnica vella, però que li ha donat bon resultat. Des de la mirada que Bustos fa de les entitats ciutadanes, o vas amb ell o contra ell. I si considera que vas contra ell, comença la maquinació.

22 junio 2006

Premio: la cabeza de Maragall

El president de la Generalitat, Pasqual Maragall, ha llevado a Zapatero su cabeza en una bandeja. Es seguramente el precio a pagar por el apoyo y el impulso que el presidente del Gobierno ha dado al Estatut. Ahora Zapatero deberá pagar su parte a CiU por no haber pedido la luna en el proceso estatutario y salvar el pellejo de ZP cuando todas las encuestas le auguraban una derrota. Y Zapatero pagará regalando la Generalitat a los nacionalistas.

Parece que el PSOE no quiere arriesgar. Quiere jugar sobre seguro, y así será. Montilla perderá. No porque no haya nacido en Catalunya si no porque es un MAL candidato. Malo a rabiar. Es una persona de ideas escasamente brillantes, con poca capacidad oratoria. En la campaña electoral, se moverá mal en los mítings (más que un míting lo que hace es leer el discurso), no es un político caliente ni cercano, es tímido, y tiene varias aspectos turbios (su papel en la OPA, los créditos de la Caixa al PSC, alguna que otra política especulativa en Cornellá, etc.)

Una virtud se le ha de reconocer: es un hombre forjador de consensos difíciles de entender, de acuerdos difícilmente explicables. El día después de las elecciones catalanas de 2003, él era de los pocos que creían en un pacto PSC-ERC-ICV que pusiese a las izquierdas en el poder. Él, y no Maragall, fue el forjador del tripartito. Él, Montilla, ha sido el interlocutor cada vez que ha habido una crisis en el gobierno catalán, hasta que la situación ya cayó por su propio peso, y se expulsó a ERC de la Generalitat.

El PSOE prefiere un gobierno nacionalista pero no mucho (no vaya a pasar como con ERC). Prefiere la tranquilidad de los mercados y algunas gotitas de reivindicación nacionalista antes que el que los asuste sea de su propio bando, como ha pasado hasta ahora con Maragall. CiU en Sant Jaume (volverán a casa por Navidad), y el PSOE en la Moncloa, con el apoyo de los nacionalistas-conservadores.

Montilla es todo lo contrario a Maragall. Si Maragall hizo de su extravancia un atractivo, Montilla calcula hasta las preposiciones que suelta; si Maragall se ha caracterizado por estar mes tras mes bien valorado por los catalanes, Montilla suspende encuesta tras encuesta como ministro de Industria; si Maragall se pasaba la vida hablando de cosas que nadie entendía, Montilla es de un nivel más que popular, subterráneo. Si Maragall fue alcalde de la Barcelona olímpica, abierta al mundo, Montilla ha sido alcalde de Cornellá, periferia de Barcelona y, a no ser que me equivoque, de un gris tremendo, a no ser por un grupo de dos chicos que la han puesto en el mapa, Estopa.

Si el PSOE piensa que los castellanoparlantes de Catalunya, que los que viven en el área metropolitana de Barcelona, que los que dan más importancia a los parques y las farolas que a las patrias y las naciones, van a votar a Montilla sólo porque ha nacido en Andalucía y ha gobernado un ayuntamiento metropolitano, una de dos:
1. Demuestran no conocer en nada Catalunya.
2. Quieren, y esa es mi hipótesis, perder. No sería la primera vez que el PSOE subordina el papel de la izquierda catalana a su interés a nivel español, favoreciendo a CiU y perjudicando al PSC.

Montilla será valorado, juzgado y votado más como político que como catalán, andaluz o valenciano. Si pierde, y creo que así será, será por malo, ineficaz, poco atractivo o mediocre. Pero nunca por haber nacido fuera de aquí.

PD: con la marcha de Maragall, se va el último de los políticos catalanes que hizo la transición, y uno de los dos buques insignia del catalanismo a finales del siglo XX, Pujol y Maragall. Guste o no su estilo y sus maneras consiguió:
· poner a Barcelona en el mapa mundial.
· dar paso a la alternancia ideológica en la política catalana.
· abrir un proceso de descentralización en España, impulsar la idea de España plural y modernizar el instrumento de autogobierno catalán.
· y una cosa importante a mi juicio pero poco vista: durante los tres años de presidente de la Generalitat, ha puesto por delante su papel institucional que su papel como político socialista. El periodista de La Vanguardia Jordi Barbeta decía antes de aprobarse el Estatut en el Parlament, que Maragall tenía una disyuntiva: quedar mal con el pueblo catalán por rechazar las reivindicaciones de CiU y por tanto no reformar el Estatut o quedar mal con su partido por aceptar demasiado. Maragall escogió su papel como president de la Generalitat antes que ponerle las cosas fáciles a Zapatero, y ahora le han pasado la factura.

Valorando estos cuatro puntos, no es poco balance para un político al que le han colocado varios sanbenitos encima: desde el pasotismo hasta el alcoholismo.

19 junio 2006

Comentarios 'posparto'

Ganó el 'seny' a la 'rauxa'. Ganó el movimiento al inmovilismo. Ganó la moderación y el gradualismo ante los que querían todo o nada: unos lo querían todo (ERC); otros no querían, ni quieren ni querrán nada para Catalunya.

Hace 16 horas de que se conocieron los resultados del referéndum. Supongo que algunos dirán que hace 16 horas que España ha desaparecido, pero parece que en la calle todo sigue igual que cada día. De momento, España no se ha roto. Y todavía me ha multado nadie por hablar en castellano, nadie me ha obligado a decir que quiero la eutanasia, no he visto más poligamia que ayer, ni hay colas en los hospitales para abortar.

Los resultados del Estatut han puesto de nuevo de manifiesto el carácter de algunos partidos y su talante poco democrático. Mientras Esquerra Republicana aceptó su derrota, felicitó a los ganadores y reconoció errores, el Partido Popular pide a Zapatero que se paralice el proceso, se apropia de todos aquellos que no fueron a votar (algunos fuimos a votar sólo para que el PP no hablase en nuestro nombre; quien no fue a votar, ahora que no se queje) y dice que el resultado de la votación es que "Catalunya da la espalda a Zapatero".

Si aceptasen la democracia, reconocerían que sólo cuentan los votos emitidos, y que las abstenciones no son de nadie. Ciertamente, el 49 por ciento de participación es una cifra baja (diez puntos inferior al referéndum por el Estatut de Sau, en 1979). Todos los partidos deberían reflexionar sobre el papel que han jugado en este proceso, porque es evidente que el cansancio sobre él ha influido en la desmovilización.

Pero de ahí a deslegitimar el resultado, va un trecho. De nuevo la simplificación que tanto gusta en las filas populares. Como ha votado menos de la mitad, suman los votos 'no' y los de la gente que no ha ido a votar, y les sale como resultado que sólo tres de cada diez catalanes han dicho 'Sí'. Así que no dicen ya que la mayoría de catalanes no aprueban el Estatuto, sino que se saltan un escalón y dicen que Catalunya rechaza a Zapatero. Como si fuese su Estatuto personal...

Cuando Manuel Fraga era 25 años menos prehistórico, el referéndum sobre el Estatuto de Autonomía de Galicia fue refrendado por sólo el 30 por ciento de gallegos. En aquella ocasión como ha recordado José Antich, director de La Vanguardia, Rajoy que era presidente de la Diputación Provincial de Orense. Y dijo que lo importante era el resultado, y no la abstención. Calificó el resultado como plenamente legítimo ¿Qué ha cambiado ahora, en un Estatuto votado no por un 30 por ciento sino por un 50 por ciento, y con un 74 por ciento de aceptación?

14 junio 2006

Libertad de crítica: la derecha de la conspiración enfermiza

Catalunya vuelve a estar en el punto de mira. De nuevo, y van muchas veces. Primero, decían que por insolidarios; después, que por corruptos. Ahora la prensa conservadora madrileña afirma que en Catalunya no hay libertad de expresión. Los incidentes en los actos del PP durante la campaña del Estatut han sido esta vez la excusa para hacer de la anécdota, sin quitarle importancia, la categoría.

Decía el periodista Vicent Partal en una conferencia realizada hace unos años en Barcelona, que uno de los retos que debía resolver la sociedad de la información era la gestión de la complejidad. Por tanto, un reto es huir de la simplificación. En ese aspecto, me gustaría separar algunos aspectos:

· No sé que hay de antidemocrático en que los trabajadores y consumidores de un mercado muestren su rechazo ante los discursos llevados a cabo por el PP en el tema estatutario. Mariano Rajoy visitó el mercado de Collblanc en l'Hospitalet (un seudo socialista de los que hay pocos) y los allí presentes organizaron de forma espontánea una protesta. En otras palabras, le hicieron llegar su crítica por como ha tratado él y su partido la reivindicación catalana (que aunque muchos se engañen no es sólo cosa de políticos). Hay que entenderlo como un acto de crítica política, de discrepancia, y, mientras se lleve a cabo de forma pacífica, más que criticarlo es elogiable. Demuestra un interés ciudadano en los asuntos públicos. El día que nadie reivindique nada, que nadie se queje, será el día en que el desencanto con la política sea definitivo.

· Diferente considero los últimos incidentes en los mítings del PP en Granollers (Rajoy y Piqué) y ayer en Mataró (con el ministro del 11-M y Piqué). En este caso, el grupo independentista Maulets acudió de forma organizada a reventar el acto, y insultos fueron lo menos que propinaron. Si no te gusta como piensan los demás, ¿no tienes nada mejor que hacer que reventar sus actividades? Hace unos meses, en un concierto de Farruquito, parte del público asistente, previo pago de la entrada, le abucheó y le silbó. ¿Para qué pagaron? ¿Porqué impedir a los que han desembolsado una cantidad de dinero disfrutar de un espectáculo cultural? Tampoco hay que simplificar en sentido contrario. Que critique los incidentes ante determinados partidos o artistas no quiere decir que esté a favor de ese partido ni ese artista. Es más, considero a Farruquito un indeseable, pero hay formas y formas de expresarlo. Igual ocurre con el PP. ¿Qué ejemplo de entendimiento, concordia y de normalidad democrática dan Maulets? ¿En qué se creen mejores que el Partido Popular cuando pretenden agredir a Rajoy (aunque sea verbalmente o con huevos) o a Acebes (por mucho repelús que provoquen sus ideas)?

Ya he hablado en otras intervenciones de este tema. La intransigencia de grupos como Maulets (hay más: Alternativa Estel, algunos okupas urbanitas, etc.) no es tan esporádica como parece, si no que se repite a menudo en conferencias en las universidades o en actos públicos. Hay una larga lista de conferencias suspendidas en las universidades catalanas porque el ponente defendía, por ejemplo, el bilinguismo.

Desde una postura de radicalidad democrática no se puede permitir esa coacción. Pero, de ahí, a ver la oscura mano del socialismo catalán en todas las críticas al PP (desde las de Nunca Máis a las de Maulets en Mataró o Granollers, pasando por las del 13 de marzo de 2004) distan dos problemas: uno de esquizofrenia política y otro de simplismo intelectual. En un sistema como el que estamos, todos los países necesitan de un partido de derechas serio (así como uno de izquierdas). En eso, España cojea: tiene desde Aznar la derecha del no perpetuo y de la conspiración enfermiza.

06 junio 2006

Los indecentes

Espe(ranza Aguirre) visitó ayer Catalunya, y pasó como un ciclón. Podía haber esperado un día, para que algunos pensaran que nacía en Anticristo y se reencarnaba en ella. Dejó varias perlas contra el Estatut de Catalunya, a cual de ellas más ingeniosa:

· Dice Espe, presidenta de la Comunidad de Madrid, que se autodefine como liberal, que los miembros del Partido Popular en Catalunya son como los judíos en la Alemania nazi. Coincidencia: alguna vez miembros de Esquerra Republicana han dicho que los catalanes son en España como judíos en la Alemania nazi. De nuevo, los extremos se tocan, aunque como mínimo los republicanos no presumen de ser un partido centrista; más bien al contrario, presumen de tener un funcionamiento asambleario. Para demostrar lo mal que vive un dirigente conservador en Catalunya, Espe paseó por Lleida, se compró una maleta, comió en un mesón y tuvo la libertad de decir todo lo que le pasó por la cabeza. Su comentario demuestra dos cosas: 1- una ignorancia galopante de lo que fue el holocausto (esta señora fue ministra de Cultura); 2- una mala fe inquebrantable para seguir tirando de tópico contra Catalunya.

Si se hubiera limitado a decir que los populares lo tienen más difícil en Catalunya que en otras partes, hubiera bastado. Es denunciable la situación que viven los miembros del Partido Popular, así como de otros grupos españolistas, por culpa de algunos grupúsculos. Deben tener algunas de sus sedes en la clandestinidad y fortificadas (doy fe de ello porque he estado en la de Sabadell), algunos de sus miembros tienen problemas a la hora de hacer conferencias (pero no nos engañemos, a Carrillo lo boicotean día sí día también, Manuela de Madre y Duran Lleida tuvieron que salir por la puerta de atrás en un acto en Sevilla y si seguimos hay un largo etcétera).

Ayer mismo, el periodista e impulsor del partido antinacionalismo catalán Ciutadans de Catalunya, Arcadi Espada, tuvo que pasar un vía crucis en Girona, donde acudió para presentar la formación. Todos los boicots a actos políticos son denunciables, criticables y habría que acabar con ellos, pero no banalicen uno de los tres genocidios de la historia: el de los judíos en manos de los nazis, que acabó con nada menos que seis millones de muertos y el recuerdo infausto de los guettos y de los campos de concentración.

· No quedó ahí Espe. Preguntó a Zapatero si ha pedido perdón por los crímenes comunistas en la URSS, ya que dice la liberal que en 1979 el PSOE se definía como partido marxista. Esta señora tan demócrata (la misma que da televisiones a dedo en Madrid a todos sus amigos para favorecer la libertad de expresión, claro) mete en el mismo saco a todo lo que huele a izquierda, sea del país que sea, de todas las vertientes que sean y sin importarle las décadas. No seremos como ella y no le pediremos perdón por las consecuencias de las políticas ultraliberales en el Chile de Pinochet, en la Argentina de Médem, etc. Tampoco le pediremos que pida perdón por las víctimas de la dictadura de Pinochet, porque ella, igual que Zapatero sobre el gulag de la URSS, en ese tema ni pincha ni corta.

Ángel Acebes, número dos del PP y el ministro del 11-M, dijo ayer sin contemplaciones que Zapatero y ETA comparten los mismos objetivos. Y se quedó tan ancho, sin pensar lo más mínimo en todos los socialistas muertos por la organización terrorista. El motivo es que los socialistas de Euskadi han anunciado que se reunirán con la izquierda abertzale para pedirles que condenen la violencia. El PP dio apoyo al presidente del gobierno para iniciar un proceso que acabara con la disolución de ETA sin pagar un precio político. Según el PP, la sola existencia de una reunión con Batasuna ya es pagar un precio político. Como dijo ayer Iñaki Gabilondo, ¿en qué pensaba el PP que iba a consistir el proceso puesto en marcha tras el alto el fuego? ¿En reuniones entre el Gobierno y el Athletic de Bilbao?¿En visitar un club de pelota vasca?¿O en bailar un aurresku?

Que nadie se engañe. En mi modesta opinión, el proceso no saldrá adelante sin lo siguiente:
· legalización de Batasuna o formación de un nuevo partido político de la izquierda abertzale tras condenar la violencia. ¿Eso es pagar precio político, que más de un diez por ciento de vascos tengan su ideología representada en el Parlamento?
· acercamiento de presos etarras a las cárceles del País Vasco. Lo hizo Aznar en 1998 con menos indicios de que el proceso iba en serio. De momento, Zapatero no lo ha hecho. Por cierto: tener los presos desperdigados por las cárceles de España atenta contra los derechos humanos. Lo dicen las principales organizaciones en defensa de los derechos humanos. Y además la legalidad de la medida es más que discutible.

Estos son sólo dos de los pasos que se deberán seguir. Habrá más, y más polémicos (indultos...). El PP ya se ha echado al monte nada más empezar. ¿Pensaban que ETA se iba a disolver como un azucarillo en un vaso de agua?¿Qué de la noche a la mañana se iban a quitar las capuchas y a presentarse ante la justicia renegando de los crímenes cometidos?¿Qué pensaba el PP?¿O es que no les interesa que un gobierno que no sea el suyo pueda acabar con el terrorismo?El PP vivió entre 1998 y 2004 en el gobierno atizando a todo lo que oliera a nacionalismo y vinculándolo a ETA. Si ETA acabase , ¿a quién atizarían?

PD: me permito titular como Los indecentes, ya que es lo que el ex-presidente del gobierno, José Mª Aznar, decía a todos aquellos que estaban en contra de su política. Para él, todos los contrarios a la guerra de Iraq, a la reforma laboral, a la reforma universitaria y de los institutos, a la información que dio su gobierno el 11-M, a la reacción del gobierno al Prestige, a los fastos de la boda de su hija; todos los que criticaban su gestión por algún tema espino eran Indecentes, éramos malos españoles. Me pregunto porqué tienen la lengua tan larga, y porque hacen siempre lo que dice el refrán: Quieren tanto a España que la aporrean.

05 junio 2006

El entorno de un míting

Los mitings políticos son mucho más suculentos de lo que parecen. Sobre todo si uno se fija más en su atmósfera que en los mensajes.

El pasado sábado el PSC hizo un míting en Cerdanyola al que acudieron varios pesos pesados: por un lado, el número dos del PSOE, José Blanco, y por otro el primer secretario del PSC y favorito para encabezar la candidatura socialista a la Generalitat después de la probable jubilación forzosa de Maragall, José Montilla. Estaba presente también parte del poder municipal socialista que domina el Vallès, con los alcaldes de Sabadell, Barberà, Palau-Solità i Plegamans, Barberà del Vallés, Montcada i Reixac, Ripollet, etc.

Los mítings ya no se hacen como antaño para convencer a los ciudadanos que asistían a él para informarse. Ahora los partidos sólo buscan los veinte segundos de televisión. El público del míting está formado por militantes esparcidos de forma organizada y que son autómatas: aplauden cuando deben, chillan las proclamas que deben chillar y se mueven cuando deben moverse. El verdadero receptor de los mítings es el espectador de televisión.

Para el acto del sábado, la Agrupación local socialista fletó varios autocares gratuitos que enlazaban Cerdanyola con el campus de la UAB, donde se realizó el acto. Un mínimo de cinco autocares, de los grandes, pero los pasajeros hubieran cabido en un microbús. El autocar con más pasajeros quizás llevaba una docena, lo demás: aire y butacas vacías. Aunque nunca está mal decir que se han fletado cinco autocares, da sensación de tener capacidad de movilización.

Se convoca a la prensa a las 6 de la tarde, para llegar tarde, como de costumbre (y eso que no estuvo Maragall; sus retrasos son antológicos). Pero las vacas sagradas están en el hotel bastante antes. Sólo así se entiende que todos los alcaldes que llegan suban a una habitación en lugar esperar en la sala donde se hará el míting.

A dentro, se prepara la puesta en escena. Se vigila que la música esté al nivel adecuado, que las luces funcionen correctamente y se reparten camisetas con un gran SÍ (al Estatut) para las personas que se sentarán detrás de los que hablen en el míting. Son los que se ven después por la televisión aplaudiendo y ondeando banderitas. Poner varias filas de gente en los mitings para salir por la televisión y dar sensación de que hay mucho público ha sido una de las grandes aportaciones del Partido Popular al márketing político español. Una estrategia importada de Estados Unidos. Hace diez años ver un míting con público a la espalda del orador era una entelequia.

Estas personas se ponen las camisetas del SÍ encima de las que llevaban y se sientan a esperar. En su mayoría son miembros del partido, jóvenes, bien plantados y bien arreglados. Algunos con cargos públicos. Dos jóvenes concejales de Sabadell hacen de palmeros a los líderes de su partido. No muy lejos un familiar directo del alcalde también tenía su camiseta y su banderita preparada. Evidentemente, estas personas saben que cuanto más aplaudan, ondeen las banderas y más y mejor se muevan, más probabilidades hay de que ese trocito de míting salga por la tele (lo único que importa).

De hecho, a veces, parece que aplaudan cuando interesa destacar un trozo de discurso, cuando al partido ya le va bien que se potencie esa frase, ese ataque al rival. Se coloca así ese pedacito de míting en bandeja a la televisión (en bandeja es: una declaración corta, a ser posible incisiva o donde se ataque a otro partido y rematada con aplausos y vítores; si eso se cumple, hay opciones grandes de salir por la tele). Y en realidad, ¿no será así?

En cambio, las personas que se sentarán en frente de los que hagan el míting ya no son tan jóvenes ni tan bien plantadas. La mayoría són, como se dice ahora, gent gran, y son los que llenan cualquier acto político que se precie, siempre y cuando haya dos condiciones: que sea gratis y que se regale algo (si es comestible, mejor que mejor). Ellos no saldrán por la tele, aunque son la inmensa mayoría de los que acuden (tampoco multitudinario: en total unas 500 personas).

Volvemos a la puerta del hotel. Redactores, cámaras y fotógrafos continúan esperando y ya pasan veinte, veinticinco, treinta minutos de la hora. ¿Qué pasaría si en un ataque de orgullo se fueran y dejaran a los políticos sin cobertura mediática como protesta por sus reiterados retrasos? Seguramente, se suspendería el acto. Curiosamente, los cuatro jinetes socialistas aparecen desde dentro del hotel. Encabezan la comitiva Blanco, Montilla, el alcalde de Sabadell y el candidato a la alcaldía de Cerdanyola. Al poco se añade, el número dos del PSC, Miquel Iceta. Salen a la calle por la puerta principal del hotel y avanzan en línea. Se accionan las cámaras y a los pocos segundos, los políticos se paran ya dentro del hotel a charlar distendidamente entre ellos de algún tema (habitualmente fútbol, la familia, el tiempo, etc.) para ser fotografiados con calma.

Entonces fotógrafos y cámaras empiezan a correr escaleras arriba para coger la entrada triunfal de las vacas sagradas al salón del discurso. Y llega el gran momento: melodía del partido a toda pastilla (al mando de la coordinación de todo el acto: el hermano del alcalde de Sabadell), juegos de luces y paseíllo de las estrellas a la vez que chocan manos, reparten abrazos y regalan besos.

El míting:
· Blanco: 24 minutos de ataques al PP por todo (Estatut, alto el fuego de ETA, divorcio, bodas gays, Iraq, debate estado de la nación...), pocos comentarios sobre el Estatuto, sólo una mención a Esquerra y ni una sola mención a Maragall (¡huele tanto a cadáver político!). Un verdadero pim-pam-pum continuo al PP aderezado de aplausos siempre intencionados, y una verdadero portento para ofrecer declaraciones para televisión, pese a que su vocabulario y su gramática es de niño de diez años.
· Montilla: discurso leído, mal leído, del principio al final. Su tono es tan poco apasionado que sólo levanta los aplausos una sola vez. Las teles lo tienen más difícil. Deberán seleccionar por el contenido de lo que dice y no por su formato.

Acaba el míting. Vuelven las luces, vuelven los focos, atrona la música, salen los líderes y a continuación la paz de los cementerios. Los líderes ya están bajando por las escaleras. Los jóvenes se quitan sus camisetas del SÍ y los mayores hacen cola para bajar. La prensa empieza a trabajar, las radios a seleccionar lo que se ha dicho y las teles recogen el material. En un minuto se ha pasado de un espectáculo de luz y color a un silencio supulcral.

Como metáfora quedan las camisetas usadas por los jóvenes del PSC con su gran SÍ. Se las han quitado y las han dejado tiradas en las banquetas. De ello se pueden sacar dos conclusiones:
· o el PSC tiene poco presupuesto para la campaña y deben ir reciclando las camisetas para los diferentes actos; o
· el interés que despierta el Estatut es tan poco que ni los propios socialistas se quieren quedar una camiseta con un gran SÍ. No debe ser muy apasionante un texto que después de una hora de míting ha sido poco nombrado y nada explicado. Sólo un inciso de Montilla afirmando que el Estatuto recalca el derecho de los jóvenes a la emancipación y insta a las administraciones a actuar para facilitarla. O eso, o que ya dan el Estatut por aprobado de antemano y prefieren pasarse la campaña despellejando al PP. Pero trista al fin y al cabo, al ser un referéndum sobre la norma básica que debe regir en Catalunya durante muchos años.

01 junio 2006

Alemania 2006

A finales de la semana que viene dará inicio el Campeonato Mundial de Fútbol Alemania 2006. Después de ocho meses con las mentes enfrascadas en las competiciones de clubs, los aficionados al deporte rey deberán cambiar el chip para encarar lo que debería ser la mejor competición, un privilegio para los ojos, el escenario del mejor fútbol y la forja de las leyendas del presente.

En las últimas ediciones, el Mundial ha sido más bien un negocio y un tostón que deporte y espectáculo pero se espera que selecciones como Brasil, Argentina u Holanda pongan sobre el campo nuevos conceptos futbolísticos. De Alemania e Italia, poco se puede esperar a nivel de juego, sólo su coherencia de tener un estilo definido por la historia y funcionar a partir de él. De la selección española, mejor no esperar nada. Carece de historia (sólo una Eurocopa ganada ante la URSS y vendida como la victoria ante el comunismo, y el oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona), pero sobre todo se ve falta de personalidad, de sistema de juego, de orquesta y de director. Si dependen de Raúl...

Si Alemania es un motor diesel, Italia basa su juego en la insistencia, la pillería y el contragolpe. Si Inglaterra tira de juego físico y vertical, Holanda se basa en el toque y toque de la pelota. Si Brasil se apoya en la genialidad y la alegría, Argentina lo hace de la combinación entre marrullería y clase. En cambio, la selección española es un niño pequeño que no sabe aún que quiere ser de mayor.

Cuando el Real Madrid funciona como un tiro, pretende implantar su sistema de juego y la mayor parte de sus jugadores; cuando es el Valencia quien va bien, se emula su presión en el centro del campo y su racanería; y en el momento en que el Barça gana Liga y Champions se pretende imitar su sistema, pero nada más porque los jugadores no tienen características ni parecidas. En el deporte, como en otras disciplinas profesionales, el éxito está definido por la conjugación de dos aspectos: método de trabajo y talento. Que España no tiene método es evidente; y el talento patrio es el de las clases medias que suman en un resultado final, pero no el de las estrellas, que ganan los partidos.

En un mundo con unas fronteras cada día más difusas, donde casi se han reducido a una gran frontera entre países del Norte -ricos- y países del Sur -pobres-, en un planeta con una mezcla entre orígenes y etnias, los Mundiales son atractivos más allá que por su aspecto deportivo también por el simbólico, que de forma mal entendida, puede llevar a un nacionalismo peligroso (el ¡negro de mierda! de Luis Aragonés a Henry, los ataques habituales de la prensa sensacionalista inglesa a España durante la Eurocopa de 1996, la victoria de Argentina a Inglaterra en México'86 que fue utilizada como un arma de agitación y propaganda política, etc.)

En ese sentido, apuesto más por el fútbol de clubs que hermana en una camiseta no excluyente a jugadores y aficionados de distintas procedencias. El himno del F.C.Barcelona dice: "tant se val d'on venim, si del sud o del nord, una bandera ens agermana". Lo prefiero a las continuas alusiones a la garra, al orgullo, a la furia española, o al esperpéntico "A por ellos oeee, a por ellos oeee" del enloquecido Luis Aragonés y compañía de ayer.

Sociológicamente me parece peligroso basarse en conceptos de patria, raza y orgullo para encarar una competición. Deportivamente me parece ridículo sacar pecho como vándalos para volverse con el rabo entre las piernas en cuartos de final, o antes, y seguir haciendo grande la leyenda del maleficio español.