Otra vez la verguenza

Otra vez Castellar, otra vez el Vallès nos vuelve a sacudir con la violencia skin. Fernando U., portugués de origen guineano, que según publican los medios había llegado a Castellar del Vallès hace un mes en busca de trabajo, se encuentra desde el pasado sábado en el hospital Parc Taulí de Sabadell con la cara y el cuerpo destrozado. Destrozado por las patadas y los golpes de dos ultras, que el sábado por la tarde la emprendieron con él por ser negro.
Dos 'joyas', estos chicos. Ambos vecinos del municipio vallesano. Uno de ellos, Abraham F.A, con tan sólo 22 años ha sido detenido en 17 ocasiones por ataques xenófobos.
Ayer los dos detenidos salieron a la calle. Fueron detenidos el sábado y puestos en libertad con la única obligación de ir a los juzgados cada dos semanas. Las detenciones fueron más o menos a la misma hora que Fernando entró en el hospital. Los agresores han pisado antes la calle, han visto antes la luz del día, que el agredido.
Fernando llegó a Castellar a trabajar, vívía junto a otros compañeros extranjeros en un piso de alquiler (quien sabe con cuantas personas más) y al mes le han partido la cara.
Abraham, C.H.M y todos los demás secuaces que van apalizando a los que no tienen nada, llevan viviendo en Castellar siempre, hacen sus fiestas regularmente, cuando se aburren se dedican a golpear a los demás, y a los dos días de estar en el juzgado, vuelven a salir.
Otra vez Castellar, otra vez el Vallès, otra vez la Justicia vuelven a avergonzar. ¿Hasta cuándo?

LOCAL: la pasada semana se colocó la primera piedra del Centro de Convenciones de Sabadell, situado en la antigua nave industrial de la ABB, de propiedad municipal desde hace seis años. Las obras de construcción del Centro durarán un año. Estarán acabadas en abril o mayo de 2007. ¿Es pura coincidencia que las elecciones sean en esas fechas? ¿Porqué los representantes de todos los grupos políticos de Sabadell, también la oposición, acuden a tan descarada acción electoralista?

GLOBAL: Por el otro lado de los Pirineos, la movilización estudiantil, juvenil y sindical han hecho que Chirac y de Villepin se traguen el Contrato de Primer Empleo, esa modalidad de contrato en la cual todo joven podía ser despedido sin motivo durante dos años. Por cierto, ¿para cuándo algo similar con los contratos de obra y servicio, de prácticas y no ya temporales sino efímeros que planean a sus anchas aquí? Lo malo de la jugada francesa: que es el único beneficiado es el ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, demagogo con vocación de Guardia Civil que llamaba "chusma y gentuza" a los que viven en barrios periféricos y chillaba "¡¡¡viva magggiannooo!!!" en la última convención del PP.