Informaciones, interpretaciones, comentarios y opiniones sobre la actualidad acontecida en la época de la glocalización

20 abril 2006

Postales preelectorales (y III)

Volviendo a la importancia de las zonas populares en las elecciones, gran parte de la acción de gobierno en los cuatro últimos años se ha centrado en rehabilitaciones, reformas y construcción de equipamientos en estas zonas. No digo que sea por electoralismo, sino porque son barrios más necesitados que otros. Uno de los activos que puede presentar Bustos es que después de ocho años habrá avanzado la cohesión de la ciudad, reducido las diferencias entre el Sabadell rico y el Sabadell pobre, por decirlo así. Esto es así por una gran inversión en determinadas zonas de la ciudad.

Un caso clarísimo es Torre-romeu, donde se han eliminado las líneas eléctricas, se construyó un nuevo CAP, una biblioteca pública, se harán escaleras mecánicas para subir a la parte alta del barrio, se ha hecho una gran plaza, ya se entregaron las llaves de la primera promoción de vivienda pública de venta en el barrio, se está construyendo una promoción de alquiler público y se han reservado los terrenos para más pisos de VIMUSA, se han hecho pisos privados a precios tasados (los conocidos como pisos del parchís), etc. Curiosamente, todas estas acciones y no hay buena sintonía entre los representantes vecinales (no sólo en Torre-romeu) y los municipales. Algo falla en las formas de ejercer la política, porque las acciones de gobierno en este barrio han sido grandes.

Mientras el gobierno ha centrado su acción en las zonas populares, partidos como CiU, ERC o la Entesa no han salido de su retazo del centro de la ciudad a dar a conocer sus propuestas. Ni siquiera han salido fuera de sus sedes en los momentos de conflicto o tensión. Y han habido unos cuantos: caso Bemba, polémica sobre el Manifest dels 900, detención de un chico de 14 años por enganchar una pegatina contra el alcalde, huelga de basureros, "dimisión" del regidor, violencia skin, Congrés Sabadell Ciutat, problemas con la joventud alternativa, okupación y desalojo del Euterpe, construcción de una pista de bicitrial en pleno parc Catalunya, etc. Por su parte, Iniciativa, así como Esquerra, y también CiU, tampoco pueden alzar demasiado la voz cuando han estado participando en el gobierno y en el llamado "estilo Bustos" hasta hace un año. Muchas de las cosas criticadas sucedieron con ellos en el gobierno municipal. Ello hace que el nivel de oposición que adopten sea de perfil bajo.

Las elecciones de 2007 sólo cambiarán el color político del consistorio, al entender de quien estos firma, si:

· en el centro, Creu Alta, Gràcia, etc:
a) Bustos desfallece y no aguanta tan bien como en 2003. Realmente, es en estas zonas donde hay un mayor descrédito de la acción municipal, recelos por parte de las asociaciones de vecinos hacia el alcalde (Gràcia, Creu Alta), críticas de la joventud alternativa, problemas derivados del crecimiento urbanístico en el centro, falta de un proyecto ilusionante que sitúe a Sabadell como la segunda ciudad catalana no sólo en los discursos.
b) hay una formación política que se apropie de todo el voto contrario a Bustos, o de la mayoría. Si un descenso del PSC, pongamos de cinco puntos, se traduce en un par de puntos más para cada partido, tendrá poca repercusión en el resultado global.

· en Can Oriach, Can Rull, Campoamor, Torreromeu, etc:
a) pese a que el PSC mantenga su amplia mayoría, se recortaran las diferencias entre éste y los otros partidos que puedan acceder a un gobierno.
b) si el gran beneficiado no es el Partido Popular, que no pactará seguramente ni con el bloque ICV-EUiA-ES ni con el PSC. El Partido Popular incrementó su presencia en algunos barrios en 2003. Por el contrario, el único partido que puede hacer algo de sombra sería ICV-EUiA, que debería situarse entre el 20 y el 25 por ciento de voto en los barrios populares, cuando en 2003 estuvo entre el 15 y el 20 por ciento.

· en toda la ciudad: si las formaciones que recortan a Bustos tanto en una parte de la ciudad como en otra acuerdan un pacto conjunto (si es previo a las elecciones, mejor), y no se ponen trabas durante los comicios. Si Bustos pierde peso en el centro será a beneficio de CiU, ERC o la Entesa. En cambio, en los barrios lo haría en favor de ICV-EUiA. Sólo un acuerdo de ambos beneficiados podría poner algo en riesgo la mayoría socialista en el pleno de Sabadell. Siendo así, podría ser posible una situación similar a Cerdanyola, donde gobiernan ICV,CiU y ERC, añadiendo en el caso sabadellense la presencia de la formación Entesa per Sabadell.

Aunque esa situación parece poco probable, por no decir nada. Ningún partido de la oposición se ha movido en la calle. Mientras tanto, el equipo de gobierno aprovecha (y está en su derecho) cualquier inauguración o rueda de prensa para repasar todo lo que se ha hecho y hacer nuevas promesas con vistas al 2007. Sólo en las últimas dos semanas, se ha puesto la primera piedra en el futuro Centro de Convenciones, se ha inaugurado una biblioteca en Torre-romeu (y otra se inaugurará en junio en Creu Alta) y este domingo se inaugurará un centro polivalente en la zona norte.

Observando la política como un ente en el cual no sólo actúan los partidos, sería deseable ampliar la implicación ciudadana en los procesos. Durante los años Bustos, los consejos de distritos han perdido fuelle y en cambio se ha optado por formas de participación en cierto modo controladas por los políticos, como el Congrès Sabadell Ciutat, o las sugerencias para las reformas de la plaça Marcet y de la Rambla. Las asociaciones de vecinos y otras entidades ciudadanas, que también están divididas entre palmeros y gruñones, deberían jugar un papel importante en la creación de un debate en la ciudad sobre estos ocho años. Tampoco destacan en ello. Siendo así, si los más opuestos al gobierno actual no se mueven ya en todos los niveles (partidos, entidades, personas, etc.) los resultados del 2007 serán similares, sobre todo teniendo en cuenta que se necesitaría al menos que el PSC perdiese cuatro o cinco concejales de los quince que tiene para que se dificultase en algo a los socialistas la formación del nuevo cartapacio.