Informaciones, interpretaciones, comentarios y opiniones sobre la actualidad acontecida en la época de la glocalización

05 septiembre 2007

El nuevo engañabobos

La defensa de los consumidores es un bien loable que cualquier gobierno debería perseguir. De ello se le han llenado la boca los gobiernos en los últimos tiempos, y del impulso de una nueva ley de defensa del consumidor que iba a acabar con las estafas en telefonía, internet, abusos en aparcamientos y un largo etcétera. Por ejemplo, se iba a aplicar la tarificación por minutos en los aparcamientos en lugar de la inefable tarificación por horas.
Por motivos personales, llevo semanas visitando regularmente el aparacamiento de un hospital. La semana pasada se llevó a cabo un cambio, el de tarificar por horas a tarificar por minutos. Qué alegres nos las prometíamos.
Hasta la semana pasada, entre el minuto 1 y el minuto 60 de una hora el precio era invariable, 1,40 euros. Si estabas en el aparcamiento una hora y cinco minutos, pagabas dos horas, 2,80 euros, si estabas una hora y 59 minutos, pagabas lo mismo, 2,80 euros. Injusto, sí.
Ahora el sistema es superficialmente mejor, pero el minuto sale a nada más y nada menos que a 3,3 céntimos. Es decir, el precio de una hora acaba redondeado en dos euros. Con el cambio, que tanto debía beneficiar a los consumidores, el precio de una hora de aparcamiento en un sitio tan lúdico como un hospital, se incrementa en casi un 50 por ciento. Con lo que antes pagabas tres horas (1,4 euros por tres horas: 4,2 euros), ahora sólo puedes pagar dos (dos euros por dos horas: cuatro euros).
¡Viva la defensa de los consumidores! Así es como se gana credibilidad de cara al ciudadano-votante (el ciudadano no votante importa más que poco a los dirigentes).